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Dilema: la medicina de MozartPublicado por MRPwebmediaUn contable envenenado, un pintor chino con un infame nombre italiano, el Ministro del Pueblo para la Ciencia y la Tecnología, su hermano el Director de la División de Empresas del Ministerio de Seguridad del Estado, y Harry, el marchante de arte que tiene el pluriempleo de agente del Servicio Secreto de Inteligencia, son los protagonistas d...
E-bog
82,58 DKK
Forlag
MRPwebmedia
Udgivet
28 september 2022
Genrer
Plays, playscripts
Sprog
Spanish; Castilian
Format
epub
Beskyttelse
LCP
ISBN
9781667442525
Dilema: la medicina de Mozart
Publicado por MRPwebmedia
Un contable envenenado, un pintor chino con un infame nombre italiano, el Ministro del Pueblo para la Ciencia y la Tecnología, su hermano el Director de la División de Empresas del Ministerio de Seguridad del Estado, y Harry, el marchante de arte que tiene el pluriempleo de agente del Servicio Secreto de Inteligencia, son los protagonistas de la búsqueda de por qué D. D. Greyson fue envenenado por un cosmético italiano del siglo XVII favorecido por las esposas desilusionadas.
El negocio de la inteligencia suele denominarse recopilación de información. Una propuesta sencilla: reunir suficientes datos para que los políticos puedan tomar decisiones informadas y racionales sobre cosas como la seguridad nacional, o sobre si una de las varias fuerzas que compiten en el mundo está a punto de ponerse en marcha. Pero el problema no es que haya poca información, sino demasiada. Hay cámaras por todas partes y un software de reconocimiento facial que permite a las agencias rastrear los movimientos de cualquier persona día y noche. Los distintos servicios de inteligencia tienen tanta información a su disposición que resulta difícil decidir qué es relevante, procesable o incluso real. Es la paradoja de la elección, la parálisis del análisis o, si se prefiere, el dilema del espía. Nadie sabe lo que es real, lo que es ruido o lo que es un engaño intencionado.
Y así, nuestro héroe, Harry, se convierte en un jugador, no porque sea especialmente valiente o experto en el arte de la manipulación o incluso del asesinato, sino porque tiene imaginación. Es un hombre que puede conjurar la realidad a partir de la abstracción y esa habilidad particular puede ser una baza muy importante cuando se trata de jugar a las damas chinas a tres jugadores con intereses competitivos de Pekín.
Los mundos del arte y la seguridad nacional chocan en las calles de Londres dejando un rast
Publicado por MRPwebmedia
Un contable envenenado, un pintor chino con un infame nombre italiano, el Ministro del Pueblo para la Ciencia y la Tecnología, su hermano el Director de la División de Empresas del Ministerio de Seguridad del Estado, y Harry, el marchante de arte que tiene el pluriempleo de agente del Servicio Secreto de Inteligencia, son los protagonistas de la búsqueda de por qué D. D. Greyson fue envenenado por un cosmético italiano del siglo XVII favorecido por las esposas desilusionadas.
El negocio de la inteligencia suele denominarse recopilación de información. Una propuesta sencilla: reunir suficientes datos para que los políticos puedan tomar decisiones informadas y racionales sobre cosas como la seguridad nacional, o sobre si una de las varias fuerzas que compiten en el mundo está a punto de ponerse en marcha. Pero el problema no es que haya poca información, sino demasiada. Hay cámaras por todas partes y un software de reconocimiento facial que permite a las agencias rastrear los movimientos de cualquier persona día y noche. Los distintos servicios de inteligencia tienen tanta información a su disposición que resulta difícil decidir qué es relevante, procesable o incluso real. Es la paradoja de la elección, la parálisis del análisis o, si se prefiere, el dilema del espía. Nadie sabe lo que es real, lo que es ruido o lo que es un engaño intencionado.
Y así, nuestro héroe, Harry, se convierte en un jugador, no porque sea especialmente valiente o experto en el arte de la manipulación o incluso del asesinato, sino porque tiene imaginación. Es un hombre que puede conjurar la realidad a partir de la abstracción y esa habilidad particular puede ser una baza muy importante cuando se trata de jugar a las damas chinas a tres jugadores con intereses competitivos de Pekín.
Los mundos del arte y la seguridad nacional chocan en las calles de Londres dejando un rast