El final de don Álvaro (e-bog) af Carlos Fernández Shaw
BookClub ready

El final de don Álvaro e-bog

35,06 DKK (inkl. moms 43,82 DKK)
El final de Don Álvaro, drama lírico en dos actos con música de Conrado del Campo, fue estrenado en el Teatro Real de Madrid en 1911. En el Convento de Los Ángeles, donde se ha refugiado como penitente, Don Álvaro se confiesa con el Padre Guardián y repasa hechos cruciales de su vida. En eso llega desde afuera Don Alfonso, hermano de su antigua prometida Leonor, a confrontar versiones. Aligeran...
E-bog 35,06 DKK
Forfattere Carlos Fernández Shaw (forfatter)
Forlag SAGA Egmont
Udgivet 1 februar 2022
Længde 32 sider
Genrer Plays, playscripts
Sprog Spanish; Castilian
Format epub
Beskyttelse Vandmærket
ISBN 9788726686562
El final de Don Álvaro, drama lírico en dos actos con música de Conrado del Campo, fue estrenado en el Teatro Real de Madrid en 1911.
En el Convento de Los Ángeles, donde se ha refugiado como penitente, Don Álvaro se confiesa con el Padre Guardián y repasa hechos cruciales de su vida. En eso llega desde afuera Don Alfonso, hermano de su antigua prometida Leonor, a confrontar versiones.
Aligeran el curso de la obra las canciones serranas, preferidas del autor. En esta oportunidad son las mujeres del convento quienes las cantan.
Mientras tanto se prepara una serie abrupta de acontecimientos que revelarán una verdad diferente, insospechada, y sus consecuencias.

Carlos Fernández Shaw (Cádiz, 1865 - El Pardo, 1911) fue un prolífico dramaturgo, periodista y poeta español. Identificado en retrospectiva como pre-modernista, ocupó un lugar prominente en el Ateneo de Madrid. Escribió en distintos medios de prensa gráfica, especialmente para el diario La época. Como dramaturgo, hizo el libreto de La vida breve en la puesta teatral musicalizada por Manuel de Falla y co-escribió La revoltosa junto a José López Silva, entre muchos otros logros. Sus obras en verso más conocidas seguramente sean Poesías de la sierra y Poesías del mar. Sus cuentos fueron recopilados de manera póstuma en La pícara Olalla.