Come Payasos e-bog
27,55 DKK
(inkl. moms 34,44 DKK)
Algunas personas les tienen miedo a los payasos. Es una fobia real. Una vez leí que se trata de sus sonrisas, las sonrisas pintadas son un poco demasiado amplias y lo que sea que hay en nuestras cabezas que reconoce rostros, se pone nervioso. No está programado para ver una sonrisa, o una boca tan ancha, sin pensar instantáneamente en los dientes, sin ver la amenaza de una boca tan ancha como a...
E-bog
27,55 DKK
Forlag
Babelcube Inc.
Udgivet
18 januar 2021
Genrer
Horror and supernatural fiction
Sprog
Spanish; Castilian
Format
epub
Beskyttelse
LCP
ISBN
9781071584590
Algunas personas les tienen miedo a los payasos. Es una fobia real. Una vez leí que se trata de sus sonrisas, las sonrisas pintadas son un poco demasiado amplias y lo que sea que hay en nuestras cabezas que reconoce rostros, se pone nervioso. No está programado para ver una sonrisa, o una boca tan ancha, sin pensar instantáneamente en los dientes, sin ver la amenaza de una boca tan ancha como algo con el potencial de morder o incluso de consumir. Por supuesto, eso es ridículo. La mayor parte del tiempo.
No les tengo miedo a los payasos. He trabajado con suficientes de ellos, al menos metafóricamente, para haber desarrollado una inmunidad. El único payaso literal con el que trabajé tampoco era aterrador, pero lo que lo asustaba, lo que a los payasos les asustaba, bueno, eso me asusta también. Es la razón por la que ya no hago lo que hacía y por la que se me ponen los pelos de punta al oír el tintineo de las campanas.
Por supuesto, siempre ha habido extraños.
En mi línea de trabajo puedes conocer a algunos verdaderamente...
No les tengo miedo a los payasos. He trabajado con suficientes de ellos, al menos metafóricamente, para haber desarrollado una inmunidad. El único payaso literal con el que trabajé tampoco era aterrador, pero lo que lo asustaba, lo que a los payasos les asustaba, bueno, eso me asusta también. Es la razón por la que ya no hago lo que hacía y por la que se me ponen los pelos de punta al oír el tintineo de las campanas.
Por supuesto, siempre ha habido extraños.
En mi línea de trabajo puedes conocer a algunos verdaderamente...