Segundas oportunidades (e-bog) af Blanchard, Ken
Blanchard, Ken (forfatter)

Segundas oportunidades e-bog

99,54 DKK (inkl. moms 124,42 DKK)
Nosotros los humanos somos propensos al fracaso.  Somos expertos en enredar, revolver y estropear nuestras vidas.  ¿Quién de nosotros no ha mirado hacia arriba desde el fondo de un hoyo y se ha dado cuenta de que lo ha cavado por sí mismo? ¿Quién no ha caído tan hondo y ha echado a perder las cosas de tal manera que ha llegado a pensar que no había esperanza? Es en estos momentos de d...
E-bog 99,54 DKK
Forfattere Blanchard, Ken (forfatter)
Forlag Grupo Nelson
Udgivet 8 april 2014
Længde 208 sider
Genrer HRCV9
Sprog Spanish; Castilian
Format epub
Beskyttelse LCP
ISBN 9781418583118

Nosotros los humanos somos propensos al fracaso.  Somos expertos en enredar, revolver y estropear nuestras vidas.  ¿Quién de nosotros no ha mirado hacia arriba desde el fondo de un hoyo y se ha dado cuenta de que lo ha cavado por sí mismo? ¿Quién no ha caído tan hondo y ha echado a perder las cosas de tal manera que ha llegado a pensar que no había esperanza? Es en estos momentos de desaliento cuando anhelamos un recordatorio de que hay esperanza para los quebrantados.

Ningún recordatorio es tan conmovedor como una historia que hable de segundas oportunidades.  Una historia de gracia en acción.  ¿A cuántos no les servirían más historias como estas?

Segundas oportunidades está lleno de relatos bíblicos, contemporáneos y de ficción extraídos de las obras publicadas de Max Lucado, donde se observa la gracia de Dios en acción, e incluye historias sobre nuevas oportunidades para aquellas personas propensas al fracaso, llenas de rebeldía, orgullo y otras condiciones.  Desde Pedro hasta el rey David, pasando por una hija pródiga, estas historias les recordarán a los lectores la magnitud del evangelio sobre segundas oportunidades. 

We humans are prone to failure. We’re experts at muddying, mixing, and messing up our lives. Who among us hasn’t looked up from the bottom of a pit and realized he dug it himself? And it’s at these low points that we crave reminders that there’s hope for the broken.