La percepciAn Divina (e-bog) af Gracia, Sandra Cuevas De

La percepciAn Divina e-bog

102,59 DKK (inkl. moms 128,24 DKK)
Dios, con gran amor y felicidad durante su nueva creaciAn, incluyA el A!rbol de la vida en el jardA-n del EdA(c)n. El plan de amor perfecto de Dios era que AdA!n y Eva rechazaran la tentaciAn de pecar y, asA-, no conocieran el mal. Entonces, podrA-an comer de este A!rbol y heredar la inmortalidad a la humanidad. En este libro analizamos la vida humana si no existiera el pecado, y como el humano...
E-bog 102,59 DKK
Forfattere Gracia, Sandra Cuevas De (forfatter)
Udgivet 7 juli 2020
Længde 78 sider
Genrer HRL
Sprog English
Format epub
Beskyttelse LCP
ISBN 9781098038021
Dios, con gran amor y felicidad durante su nueva creaciAn, incluyA el A!rbol de la vida en el jardA-n del EdA(c)n. El plan de amor perfecto de Dios era que AdA!n y Eva rechazaran la tentaciAn de pecar y, asA-, no conocieran el mal. Entonces, podrA-an comer de este A!rbol y heredar la inmortalidad a la humanidad. En este libro analizamos la vida humana si no existiera el pecado, y como el humano puede, a travA(c)s de su percepciAn divina, ver mA!s allA! de lo que puede ver con su percepciAn humana. Con la vestimenta de la percepciAn divina logra encontrar y sentir la verdadera felicidad interior, la cual, solo se puede sentir cuando se es consciente de la presencia de Dios en la vida diaria. TambiA(c)n se analiza como el diablo, que odia al hijo de Dios, le ofrece una percepciAn maligna, con la cual se crean pecados personalizados. El humano, al confundirse, se siente dios de su propia vida y solo quiere hacer su voluntad. Esto le lleva a negar su amor a Dios, a la creaciAn y a la humanidad. Al negar su amor, sin darse cuenta, se niega el amor a sA- mismo. AsA-, el diablo logra mantener al humano en constante angustia y depresiAn y trata de destruirlo. Su objetivo es llevarlo a querer suicidarse o desear la muerte de los demA!s. Cuando el humano decide pedir perdAn a Dios, y rechaza su propia voluntad, entonces, recupera su percepciAn divina. Al recordar y aceptar que Dios es su creador, su espA-ritu se llena de amor. Se da cuenta que su deber, como hijo de Dios, es solo perdonar y amar.